.Por: LakUlasana

Durante mucho tiempo me había comprado la idea de que soy buena. Así que me dediqué a relacionarme con el resto de la gente de esa forma. No podía ser injusta con alguien, ni pensar de decir no porque podría lastimar a otros.

Cada logro personal y afectivo estaba anclado a que me aceptaran y me reconocieran mi gran corazón.

Podría aceptar un trabajo abusivo por temor a que pareciera mal agradecida. Podía contar con amigos que sólo estaban conmigo porque algo ” bueno” sacaban de mi.

Así transcurrió mucho tiempo y en mi cabeza la idea de sacrificarme por los demás estaba felizmente cubierta; pero al final del día me sentía sola, cansada, frustrada…. y muy enojada.

¿Por qué era buena con todos y yo me sentía miserable?

Entonces me di cuenta, yo había elegido ser buena con todos menos conmigo misma.

Con tal de defender mi idea de salvar al otro, estaba convirtiéndome en un ser gris y vacío.

Tomé conciencia de ello y aunque dolió soltar estas viejas ideas, decidí no ser más buena. Acepté salir de mi caja cuadrada y dejé que las personas se alejaran, me juzgarán, se decepcionaran de mi porque no era como antes .

Renuncié a mi idea de mi… y empecé a ser verdadera conmigo misma. 

Después de un tiempo percibí que sufría menos, que era más fuerte, que me encontraba en el camino gente con quien disfrutar de mi, sin salvarlos, ni hacer algo para que me quisieran….

Así que contempla que idea estás defendiendo ahora mismo y se honesto contigo…. ¿ cuánto sufrimiento o paz trae a tu vida?

Olivia García Luna/ LakUlasana

Despierta y aparece.